domingo, 9 de marzo de 2008

El inmortal

Soy un inmortal. He pasado más allá de la muerte. He trascendido. Nada me resulta desconocido. He vivido siglos. Me quedan siglos por vivir. Dentro de la nada.

Cuando era joven empecé a buscar. Empecé a investigar. Empecé a pensar. No me satisfacían las explicaciones. No me satisfacían las respuestas. No me satisfacían las religiones, a pesar de estudiarlas en profundidad. Nunca encontré las respuestas apropiadas.

Por eso seguí buscando. Un día me hablaron de un Maestro y fuí a su encuentro. No me quiso atender en un primer momento. Me dijo que era demasiado joven. Demasiado impetuoso. Todo era excesivo en mí. Me dijo que debía convertirme en guerrero. Que volviera cuando fuera un guerrero.

Asi que aprendí a ser un guerrero. Estudié Tae-Kwon-Do. Practiqué Aikido, Bushido, Karate,..., Wushu...y llegué al Kyudo. El arte del tiro con arco.

En este camino fuí perdiendo la impetuosidad. Fuí perdiendo la juventud. Fuí perdiendo todo lo que había de excesivo en mí. El Kyudo fué el que más me exigió. El que más me modeló. El que más me transformó. Necesitaba cambiar para conseguir el tiro perfecto. Necesitaba olvidarme de mí mismo. Necesitaba hacerme uno con la flecha, el arco y el objetivo. Yo no era yo. Yo no era nada. Y era todo al mismo tiempo.

Desaparecieron mis egos. Mis emociones las fuí controlando. Fuí controlando mis pensamientos. Hasta que sólo aparecían cuando yo quería. Y esa querencia se fue diluyendo cada vez más. Hasta que no quise ser más yo.

En ese momento, volví a ver al Maestro. Me aceptó. Me dijo que reconocía en mí una mínima sombra de guerrero. Me dijo que tenía que trabajar duro. Me obligó a dormir a la intemperie. A 40 grados a la sombra abrigado. A menos 20 grados desnudo. Me obligó a resistir debajo del agua. Debía trascender la realidad. Debía concentrarme dentro de mí mismo. Debía olvidar mi yo y sólo ser. Sólo estar. Ser uno con la vida. Ser uno con la muerte. Ser nada en el todo y en el universo.

Así transcurrió mi primera vida. Tenía casi 100 años, cuando por primera vez, dejé de pasar frío. Dejé de pasar calor. Olvidé dejar de respirar debajo del agua. Me olvidé de mí mismo y de los demás. Me olvidé de todo y...de nada. Sólo era. Sólo existía. No padecía ni sufría. No experimentaba gozo tampoco.

El Maestro me dijo que estaba preparado. Que ya no me podía acompañar más. Que para ser un verdadero guerrero debía seguir sólo. Y me señaló lo alto de una montaña. Me dijo que debía ir allí. Sólo. Pero que no estaría sólo. Que estaría con el Todo. Que estaría con la Nada. Que estaría con la Verdad.

Y allí me fuí. No me costó llegar. Me senté. Y fuí. Y soy. Hasta ahora...inmortal.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Y entonces...
Desde abajo de aquella montaña una voz te dijo:
Hola

Clara

Unknown dijo...

Hum... no sé muy bien cómo tomarme ese comentario.

Explico un poco:

este trabajo trata de explicitar los principios básicos de las filosofías orientales. Todas las artes marciales están orientadas a un camino espiritual, tienen esa base, no son un medio de defensa solamente. Así, el Bushido tiene origen en el budismo (como podéis ver en el artículo al que remite este trabajo) y lo mismo le pasa al resto. Es muy significativa la filosofía que subyace en el tiro con arco.

Son un medio para conseguir librarse del ego, y por ende, del apego y de todo aquello que tiene que ver con el hombre como ser inferior y sometido a la ley del Karma y del sufrimiento. El camino del guerrero es el camino que tiene que seguir un hombre para conseguir ser un sabio (hsien), un iluminado (budismo), fundirse con la nada, etc...una vez que lo consigue, olvidarse del ego, olvidarse del sí mismo, ha conseguido la iluminación, ser un sabio, etc. etc. y por tanto, ha logrado confundirse con la Verdad, el principio único, fuente de toda Vida, y por tanto, ha logrado ser inmortal.

Esto es lo que subyace en este trabajo. Si alguien quiere profundizar en el tema, existe un libro muy bueno sobre ello, "La lucha con el dragón", donde se habla de este tipo de cosas.

Anónimo dijo...

Hola... de nuevo...subiendo a la montaña para disfrutar de la vista y de qué y quién me encuentre.

Lo que se por mi experiencia es que nuestros egos (o sombras)vuelven y vuelven y vuelven...y cuando parece que los hemos trascendido estamos de nuevo en el inicio del camino.

Me gusta algo que oí una vez, dicho por Álex Rovira,

"No hay que luchar contra el miedo (yo ahí añado egos/sombras) sino CONVENCERLE. VENCERLE CON...
Hacerle tu aliado. No luchar contra él o ignorarlo".

"Love me, love my cat" (que decía una canción).
"My cat" para mí son nuestros egos, sombras y miedos...!al menos son los míos!.

Buenas noches a mis egos y a todos los de ustedes.
!Chau sombras!,
Y si los hay...!Chau inmortales!.
Clara

Anónimo dijo...

En si misma, la palabra Inmortal, incluso despojada de su envoltorio religioso, es sugestiva y ha alimentado todo tipo de teorías, deseos, ilusiones.

Al universo se le calculan alrededor de 15000 millones de nuestros años.
A la tierra, aproximadamente 5000.
3500 a la vida y hace 400 aparecieron los mamíferos.
En 40 millones se cifra la edad de los primeros primates que según la Teoría de la Evolución serian nuestros antepasados. Al fin tantos millones de años, una eternidad para nosotros, puede que sólo sean un soplo para un sistema diferente de vida.

No parece probable a partir de nuestras varas de medir que exista ningún inmortal, sobreviviendo a tantos avatares como ha sufrido nuestro universo.

Aunque tal vez La Vida, que ha sido capaz de auto-generarse, La Vida que se expresa en tanta variedad de formas, envoltorios, cuerpos, tamaños, cambios,... esté evolucionando hacia la inmortalidad.

En cualquier caso Electra es una exposición preciosa la de “El Inmortal”.

Delta

Anónimo dijo...

Aunque el trabajo explique los principios básicos de las filosofías orientales. Según mi opinión, ese principio tan básico es el paso que todo ser humano, por el hecho de ser mortal experimenta en su vida. En esta vida humana que tiene y que debe desarrollar hasta su evolución completa, que es el paso a la inmortalidad.
Según las distintas religiones, ese paso será de una forma o de otra. Pero es la única opción, y la mejor, que tenemos de ser inmortal.
Tu trabajo Electra es el paso por esa vida. Nunca mejor descrito y nunca mejor dicho.
Mientras vives solo, tratas de vivir tu vida. Tratas de buscar respuesta a tu situación y a tu lugar en el mundo.
Pero las respuestas aquí generan otras preguntas, y así ves y no ves. Y así vives y no vives. Hasta que de repente encuentras algo que se parece a tu solución, y tratas por todos los medios de no perderlo. Y no escatimas esfuerzos. Y trabajas duro para llegar a tu respuesta. Por esa respuesta das y entregas lo que te pidan, y vas controlando emociones y pensamientos. Pero llega un punto en que no va más, y entonces tu organismo y tu mente protestan. Tu organismo se deteriora y tu mente necesita una liberación; liberación que no llega. Y ¿qué tendrán las montañas que todo el mundo las asocia con la liberación de la mente!.
Esa liberación es el paso a la inmortalidad. Pasas de ser mortal a inmortal en un momento.
Y yo les aseguro que ese paso es el encuentro con eso que dice Electra: Lo alto de un montaña y el olvido de lo demás.

Hay un trabajo hecho sobre como se logra llevar a la mente a la cima de esa montaña donde se olvida uno de lo demás, incluso uno mismo es como si no existiera, y las filosofías orientales aquí se deberían de pronunciar al respecto.
Ese trabajo yo lo titulo: "De la mano de los 4 elementos". Si aplicas la meditación de la filosofía oriental a él en concreto, verás como los 4 elementos (tierra, agua, aire y fuego) te ayudan y te llevan volando a esa inmortalidad que existe en la cima de la montaña, y que le llames como le llames, trae un alto grado de paz interior etérea.

¿Ustedes conocen la filosofía, religión y leyenda de la cultura de los ORISAS Africanos acerca de Dios?. Pues con ella se entiende al máximo la inmortalidad, y de la mano de ¿alguien?, llegas a la cima de esa montaña.

"la tierra cura lo absurdo. El agua limpia la mente. El aire seca lo húmedo. Y con el fuego se vuelve al principio, a nacer después de la muerte."

Rocío del Alba
12 Marzo 2008

Anónimo dijo...

INMORTALIDAD e INDIVIDUALISMO

A mi me parece que este artículo es un canto al individualismo y al esfuerzo que todos hacemos para descubrir nuestro yo y progresar en el camíno del conocimiento. Pero no debemos olvidar que no estamos solos , que hay un mundo a nuestro alrededor que ha de progresar al mismo tiempo que nosotros mismos . Si no es así nos iremos alejando y aislando del mundo en el que vivimos haciendonos cada vez menos compatibles . Por lo tanto yo creo que todo esto está bien ... pero hay que mirar a nuestro alrededor y buscar nuestro desarrollo de una manera ARMONIOSA o ARMÓNICA con este entorno amplio que es nuestro querído mundo , donde seres muy distintos y con muy distintas capacidades se dispútan todos los dias su supervivencia , su libertad , su felicidad , ... , su inmortalidad . Y muchos de ellos , a lo mejor , necesítan ALGO de nosotros , o nosotros ALGO de ellos ... y este ALGO es verdaderamente lo que nos haría a todos ... inmortales .
Por lo tanto , también tenemos que mirar a nuestro alrededor y tratar de VER para que nos VEAN y podamos crecer y ayudar a crecer a otros .

Fdo.- Argonauta.

Anónimo dijo...

Buenas noches a todos ustedes...
desde la necesidad de verme,
de ver al otro,
de encontrarme,
de encontrarme con el otro...

Argonauta me gusta mucho lo que has escrito y cómo lo has escrito.

Yo sentí algo muy parecido a lo que tu escribes al leer este escrito tuyo Electra pero no supe escribirlo con esas palabras, para mí tan precisas.

Olé por el trabajo individual y el desarrollo personal.
Para mí es fundamental en todos nosotros pero...
Yo voto por esa inmortalidad en compañía o mejor dicho deseo esa inmortalidad en compañía y, sobre todo...

por seguir viviendo mis luces y mis sombras mortales en compañía. Por amar mis luces y mis sombras. Las mías y las de ustedes.

La verdad es que no entiendo de filosofía ni religiones pero me gusta mucho leer tus escritos Electra y las respuestas que surjen de ellos.

Mirar a mi alrededor. Ver y ser vista. Encuentros y caminar juntos.

Saludos a sus luces y a sus sombras...que cada vez nos acerquen más,
Clara

Unknown dijo...

Argonauta y Clara tienen mucha razón en lo que dicen.

El objetivo del camino en las filosofías orientales es llegar a unirse al Principio Único, o al Universo, o a la Nada,..., eso significa unirse con todos y con todas las que lleguen a ese camino.

Para conocerse a uno mismo, necesitas indefectiblemente, relacionarte con los demás, es un tema de sí o sí...si no lo haces, no llegarás a conocerte del todo...

Pero relacionarte con los demás de manera que no pierdas tu camino. Hay mucho de reflexión y mucho de interiorización y mucho de soledad en ese camino. También hay mucho trabajo de compasión, de comprensión, de ver a los demás, de respeto,...pero empieza por tí mismo, si no eres capaz de tener compasión de tí mismo, de respetarte a tí mismo, de verte a tí mismo,...¿cómo hacerlo con los demás?

Anónimo dijo...

Hola a todos ustedes desde "los restos del día"...

Yo creo que muchas veces aprendemos a querernos...mejor lo digo en primera persona...

aprendo a quererme, a respetarme, a sentir compasión por mí misma, a verme a mí misma a través del encuentro con el otro.

En la historia del otro o en mi propia historia contada al otro...si siento el dolor, la pena, la compasión, el respeto, si consigo atisbar al otro...a veces eso me sirve para encontrarme conmigo misma...a veces sólo así soy capaz de quererme o de verme...

Dicen eso famoso de "todos los caminos llevan a Roma"...

yo creo eso en los sentimientos, en el encuentro (con uno y con los demás)...

Quizá es equivocada mi percepción (o sensación) pero tus últimas palabras Electra me llegan (¿será por la parte rígida de mi sombra?) como una imposición...

"pero empieza por tí mismo, si no eres capaz de tener compasión de tí mismo, de respetarte a tí mismo, de verte a tí mismo,...¿cómo hacerlo con los demás?"...

Seamos ligeros (no se me ocurre otra palabra) en este camino pedregoso que va hacia nuestro corazón...y permitámonos todo...Todo vale (siendo responsables de ese todo)...llegaremos...

hoy
mañana
pasado mañana...
¿o al morir?

Como dice un gran amigo CON CONCIENCIA.

Sigamos en la senda queriéndonos un poco más cada día (a través nuestro, a través de la historia del otro...como sea)...

Saludos ligeros y muy profundos,
Clara