domingo, 6 de noviembre de 2011

Lo ilusorio...

Desde hace muchos años, me levanto con una ilusión. Con la ilusión de que mis ilusiones sean mi realidad. Con la ilusión de que mi mundo lo puedo crear a voluntad. Un mundo ilusorio, por completo, en el que yo sea el único dueño, amo y señor.

Sé que es difícil, pero es en lo que ando metido, enfangado hasta el tuétano.

He puesto mi vida en ello y no descansaré hasta que sea posible. Ya dicen por ahí, que lo imposible puede hacerse. Es cuestión de voluntad.

Así que, sé que lo conseguiré. Si algo no me falta a mí, es voluntad. Fuerza y tesón. A raudales.

Sólo necesito que mi vida sea tan larga como para que mi mundo ilusorio se haga realidad.

Lo tengo todo planificado. Lo tengo todo ensayado. Es cuestión de mi mente y de mi voluntad.

Debo ordenar mis pensamientos, y mi imaginación, de acuerdo con lo ilusorio. De acuerdo con lo excepcional.

Debo entrenarme en ver solamente aquello que quiero ver. Sólo percibir aquello que quiero percibir. Y sé lo que quiero ver. Y sé lo que quiero percibir. Sólo tengo que entrenarme, más y más.

Entrenarme todos los días. Todos los minutos y todos los segundos. Y un día, al fin, mi mundo ilusorio verá la luz.

No me importará el número de años que tarde, ni lo viejo que sea cuando llegue. Solamente sé, que ese día, yo habré nacido.

Y mientras...sólo soy...alguien...ilusorio...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi querida Electra:

Empiezo con una duda: quizás deba decir "mi querido Electra", pues tu escrito casi fuerza a caer en esta concordancia vizcaína. Debe ser que aflora tu parte masculina, esa de la que no quieres hablar, ni caracterizar. Sin embargo, tengo para mí que, aparte esta frivolidad que introduces en tu escrito, poco más puede haber en tu componente masculina.

Quieres que tus ilusiones se hagan realidad. Yo también. Todos lo queremos y yo sé bien que para conseguir algo, lo primero, como condición necesaria, es desearlo, imaginarlo realizado, nuestro, estar ilusionado con ello y con su consecución.

Eso es una cosa. Otra muy distinta es la exacerbación de ese deseo, de ese mundo de ilusiones, de manera que sólo él exista o que sólo a él dediquemos nuestros esfuerzos, fabricándonos una realidad virtual, falsa, en la que, como dices, sólo veamos y percibamos lo ilusorio. Yo creo que una cierta dosis de pragmatismo, de poner los pies en el suelo,de inmersión en la realidad, es necesario e imprescindible. Entre otras cosas porque estamos sumergidos en la realidad, formamos parte de ella, somos la realidad y en alguna medida la configuramos. Nuestra vida se desarrolla en la realidad, de la que no podemos huir completamente . Por ejemplo, no está en tu mano añadir ni un segundo a tu existencia (que dices necesitar que sea larga)ni aumentar un codo tu estatura. En definitiva, pienso que cualquier cosa, llevada a un extremo, forzada a su límite, rara vez es buena. Y aquí no está la excepción.

En lo que sí estoy completamente de acuerdo contigo, mi querida y femenina Electra, es que voluntad, fuerza y tesón son virtudes que posees a manos llenas y que serán pocos los empeños que te propongas y no consigas. El que anuncia tu escrito, sinceramente debo decirte que no me gustaría que lo hicieras realidad completamente.